miércoles, 4 de mayo de 2011

Odio los tomates de plástico.

 MMMhh sandía.


Hace ya un tiempo que no subo nada al blog y me temo que a  partir de ahora lo haré cada vez menos hasta que entregue la tesis. Pero antes de ausentarme temporalmente querría hacer una reflexión sobre algo que creo que es muy importante: qué malas están las verduras  que se compran en las grandes superficies.
Como tengo poco tiempo, hasta hace unas semanas estaba comprando las frutas y las verduras en un hipermercado que hay cerca de casa porque  no sé muy bien  donde están las tiendecitas de mi zona nueva (y también porque hay unas cuestas que no veas, cualquiera las sube después con un kilo de manzanas, otro de tomates  y 2 de naranjas, ect.) Total, que como  trabajo en Sevilla me levanto temprano y a las 8.30 ya estoy comprando en una frutería de mi antiguo barrio.

Este puede parecer un post de supermaruja en vez de superdibujante, pero no es ninguna de las dos cosas. En resumen lo que os quiero decir es que hay que apoyar al pequeño comercio, que cada día veo cómo se cierran negocios familiares que antes funcionaban muy bien y que ahora las multinacionales se los comen. Es una pena, porque las grandes superficies son muy prácticas para muchas cosas y también dan muchos puestos de trabajo, pero que mientras estás esperando a que te toque la vez detrás de 4 abuelas que te dicen todo el tiempo lo maja que eres, el frutero ofrezca una cata de sandía que sabe a sandía rica de verdad... ¿eso cómo va a ser igual que coger una bandeja de tomates envueltos en plástico de una estantería?

Le dedico esta ilustración a todos los pequeños comerciantes que aguantan el tirón y siguen trayendo productos fresquitos, y también a mis amigas Rocío (Seisonseis) y Lou (Loulitas) que me trajeron el otro día unas matas de tomates y pimientos preciosas.GRacias por vernir a verme.

Espero que os guste.

3 comentarios:

David Sevilla dijo...

Muy bueno Tita, una frutería preciosa...

Mauricio dijo...

Algo que no me gusta de los hipermercados de Chile es que venden frutas y verduras que cortaron verdes, antes de madurar, para que no se echen a perder tan rápido.
Cosa qu eno sucede en los negocios pequeños.

R.Olmo. dijo...

Uf, Inma, me encantan tus últimas aportaciones a la humanidad. Me encanta el rojo de la sandía.